No sabemos de forma exacta el
origen del
mangostán, pero se cree que su procedencia es de las islas
Molucas y de Sundra. Tiempo después la planta fue domesticada en Birmania o
Tailandia. En Tailandia se cultivó y se cultiva de manera muy frecuente, donde
se llegaron a contar 4000 hectáreas en el año 1965. El
mangostán también
se puede encontrar en Kampuchea, Vietnam, Malasia y Singapur.
El árbol fue plantado en Ceilán y en la India
sobre el 1800 y el 1881 respectivamente. En las Islas Filipinas también es muy
conocido en algunas zonas debido a que también lo cultivan. En 1855, en
Inglaterra se pudieron ver algunos de éstos árboles en ciertos invernaderos.
También nos los podemos encontrar por el África ecuatorial, más concretamente
por Zanzíbar, Ghana, Gabón, Liberia o Congo.
A América sólo fueron exportados unos pocos
árboles de
mangostán en 1903 a Puerto Rico y al canal de Panamá, así
como a Jamaica, a la República Dominicana,
a las Indias Occidentales y a Cuba. También se pudieron ver estos
árboles en Guatemala, Ecuador y Colombia.
En 1935 y en 1942 fue presentado el mangostán en
Bahía y en Pará respectivamente (Brasil). En Bahía la cosecha principal suele
hacerse durante los meses de marzo y abril, y luego se lleva a cabo otra en
agosto. En el municipio de Cardoso, situado en Sao Paulo, fueron plantadas más
de 10 hectáreas de extensión de árboles en 1995, y en 2003, en Idaho, más de
180 toneladas de mangostán fueron comercializadas.
Por desgracia el mangostán en España es difícil encontrarlo,
debido a que es bastante perecedero, y muere en poco tiempo, y más si no se
conserva en las condiciones apropiadas, haciendo bastante complicado su
transporte y almacenaje.